Privilegiemos el diálogo, pero preparémonos para la lucha

Opinión de Osvaldo Avila Tizcareño

Desde hace 47 años el Movimiento Antorchista ha encabezado las demandas más apremiantes de los sectores vulnerables de la ciudad y el campo, dentro del marco legal hemos expuesto en los tres niveles de gobierno el sentir de miles de mexicanos que desde siempre han sido marginados de los programas oficiales o han esperado años sin que logre la atención de necesidades básicas de servicios como electrificación, agua entubada, drenaje o pavimentación.

La tarea no ha sido sencilla, los enemigos de la organización popular pronosticaron que no llegaríamos ni al primer año de vida y cuando confirmaron su error se emprendieron todo tipo de acciones para frenarnos: aquí se suman desde las campañas de desprestigio en los medios de comunicación hasta las acciones de agresión física en donde se han perdido vidas de nuestros compañeros. Tal circunstancia nunca nos ha hecho dudar, hemos perseverado bajo la dirección del Ing. Aquiles Córdova Morán, nuestro ideólogo principal, enfrentando todos los retos firmemente unidos y dispuestos a luchar.

Con el actual gobierno federal se inició una campaña de persecución y exterminio que inició a pocos días que resultó electo el Presidente López Obrador quien una y otra vez anunció el fin a las entregas a “intermediarios” y “organizaciones chantajistas” y detrás de tales aseveraciones continuaron las acciones hostiles a fin de terminar con nuestro movimiento.

Pero las maniobras no han dado resultado, hoy a lo largo y ancho de la patria continuamos encabezando a los menesterosos. En Zacatecas son 34 de los 58 municipios que conforman el estado donde mantenemos trabajo de organización de campesinos, colonos, maestros, obreros, amas de casa, estudiantes y en general, con los sectores más vulnerables.

En virtud de los anterior a más de dos meses del arranque de las administraciones municipales hemos acudido a presentar los pliegos petitorios que contienen demandas de carácter elemental, apoyos sociales u obras de infraestructura, conviene dejar asentado que en ninguno de los casos se trata de solicitudes personales de los líderes u ocurrencias, y que en todos los casos existe la plena disposición de cubrir la normatividad aplicable a cada programa dentro de los plazos establecidos por las autoridades.

La respuesta hasta el momento ha sido variada, conviene dar cuenta de ello para que en caso de encontrar resistencia futura nadie pueda alegar que se trata de excesos o caprichos de los líderes en caso de acudir a la protesta y la denuncia pública. La gran mayoría de los funcionarios han expresado no contar con recursos, exponen limitaciones económicas o problemas administrativos a efecto de atender a la brevedad las solicitudes.

Los municipios donde se ha entregado el pliego petitorio correspondiente y establecido el diálogo necesario entre sus presidentes y los interesados son Villanueva, Vetagrande, Pánuco, Fresnillo, Valparaíso, Calera y recientemente en Guadalupe y la capital de Zacatecas.

Ciertamente en las demarcaciones señaladas se han recibido las peticiones y escuchado a la comisión representativa de pobladores pero aún no se concretan compromisos específicos, por lo que es nuestro interés que sus autoridades hagan la diferencia y logren avanzar en la búsqueda de soluciones, pues de hacerlo será en beneficio de la ciudadanía que menos tiene.

Lo anterior es muy importante, pero también existe el caso de quienes en rotundo se han negado a recibir las solicitudes violentando así los derechos de petición y libre asociación, por ello hago el llamado a todos los antorchistas para que estén atentos a la respuesta de sus alcaldes. Por nuestra parte buscamos que se privilegie el diálogo y se busquen alternativas de solución, pero en caso de encontrar resistencia o incluso agresiones de los funcionarios el camino es claro, debemos disponernos a dar la batalla el tiempo que sea necesario porque nos asiste la razón y el derecho. Que conste.